Hoy despedimos, a nuestra Carmen Oliva, a la del Pancho-Miranda; a la profesora de castellano, si pensamos que ese nombre le viene más, como recuerdamos. Y quizás ella lo preferiría, como identidad docente, pues corresponde directamente a la lengua de Cervantes, de Miguel Hernández, de Pablo Neruda.
Estimamos, que a Carmen, no le gustaría, la identidad docente de profesora de Lenguaje y Comunicación, es muy instrumental y pragmática. Lo de Carmen como docente, estaba en la literatura en el arte en la expresión, allí, ella se emocionaba personalmente. Y desde ese emocionar, construía su hacer docente cotidiano, para niños y niñas. Hacer del lenguaje como sector de aprendizaje, una construcción de expresión de emociones. Aprender las reglas de la buena escritura, entorno a la belleza de la escritura.
Quizás esta disquisición docente, entre el aprendizaje en torno a la lengua madre, como instrumento o expresión de emociones, nos coloca también en sintonía, desde lo docente profesional, en un matiz de la demanda de una educación de calidad para Chile, de los estudiantes.
El lenguaje Castellano, no es solo una herramienta de comunicación, sus saberes, también están vinculados a las emociones y gusto por la lectura, escritura y la tertulia del Quijote, de Los niños yunteros o de Alturas de Machu Pichu. Nos imaginamos que esto último, la lucha de los estudiantes chilenos, por una educación de calidad, también debe haber emocionado, a Carmen, ella es parte de las generaciones de jóvenes, que también vibraron con sueños de justicia social para Chile, he intentaron en septiembre hace más de 40 años, cambiar la historia de este país de forma definitiva.
Para Carmen Oliva, desde las conversaciones, que tuvimos entre clases o al término de jornada escolar o los inicios del año escolar, estos eran sus temas preferidos.
Se nos va, entonces parte de la memoria de este Chile actual, y de la memoria del Pancho miranda, construcción educacional está última que surge, en el contexto epocal de esos sueños.
Se nos va, Carmen en septiembre, hermoso mes de la llegada de la primavera, mes de la historia y del lenguaje.
Hasta siempre joven compañera de sueños.
Tus compañeros y Colegas del Francisco de Miranda.